lunes, 17 de enero de 2011

Lecciones de la vida. Primera parte

Y aunque diga primera parte, es muy posible que no haya una segunda. Pero nunca se sabe y hay que ser precavido, como dijeron en Vivancos 3.

Yo nunca he sido un gran jugador, excepto cuando se trata de agarrar Joysticks (no malpenseis) o mandos o un teclado con su inseparable amigo el ratón. Cualquier otro tipo de juego que requiera algo de habilidad y que esté medianamente aceptado como actividad social no suele ser uno de mis fuertes. En estos campos claramente entrán el futbolín y el billar. En el primero, mi muñeca no está acostumbrada a esos movimientos (acertasteis, están acostumbrados a los del Joystick) y pierdo la fuerza impregnandola al principio del movimiento, con evidentes resultados penosos o catastróficos. En el segundo, acertar a la bola no es difícil, es más, lo suelo hacer sin problema aparente. Hasta que la bola decide que su trayectoría no tiene que ir acorde con mi idea de geometría. Será que es blanca y yo soy blaugrana.

Hace poco viví una experiencia que me hizo pensar en esta temática. Como hacer para no quedar horriblemente como un patán sin coordinación ni gracia. Pues alegraos, seres infectos y asociales, porque la solución está a vuestro alcance. Vamos a hacer un poco de matemáticas:

  • Primera opción: Alcoholizarse y empezar a liarla parda. Con suerte os echan del local y ya no hay juego social que valga a parte del teto y bailar empastillado.
  • Segunda opción: Alcoholizarse y que se rian de tí por el alcohol, no por el juego. Entonces serás aceptado, porque seguramente el resto de gente te tengan envidia y enseguida te sigan por el camino de la depravación y la lujuria.
  • Tercera opción: Alcoholizarte y echar la culpa a la bebida de tu habilidad. Si puedes evitarlo, no uses esta, porque para otro ambiente menos alcohólico puede resultarte fatal.
  • Cuarta opción: Con la excusa de alcoholizarte, no moverte de la barra. Avisa a tu mejor amigo de los datos que necesita en caso de que por aburrimiento bebas tanto como para llegar al coma etílico.
Ahora ha llegado el momento de las mates. ¿Todos sabéis lo que es el factor común? Bien. Pues vamos a sacarlo de nuestras opciones:

(Alcoholizarse * Opción 1) (Alcoholizarse * Opción 2) OR (Alcoholizarse * Opción 3) OR (Alcoholizarse * Opción 4)
Alcoholizarse ( Opción 1 OR Opción 2 OR Opción 3 OR Opción 4)

Da igual la opción que tomes, alcoholizate y haces WIN seguro.

2 comentarios:

Puro T. Trapatoni dijo...

Yo curiosamente cuando me alcoholizo juego mejor al futbolín y a los dardos..., o por lo menos yo creo que juego bien

Xar dijo...

Si, es una cuestión de impresiones XD