martes, 28 de agosto de 2012

¡A MUERTE! Ripollet Rock - 2012

Como poca gente sabréis (o mucha, dependiendo de como lo entendáis), este viernes pasado fue el Ripollet Rock. Festival que ya lleva unas cuantas ediciones en la que han llegado a tocar grupos de la talla de Stratovarius o Tierra Santa. Y muchos otros no tan conocidos como los mencionados. Pero vamos, eso no es lo importante de la historia.

Cuatro valientes nos adentarmos en las calles de Ripollet. Tres íbamos juntos en un único coche, mientras un disidente, viviendo en la tierra donde tienen su hogar los Mojinos Escozíos, venía de forma independiente. Los tres primeros, en espera del cuarto miembro de nuestra aventura, decidimos honrar un festival heavy como se merece (todos menos yo, que conducía y no podía beber excesivamente) y pedir algo en un bar, y de paso, aprovechar y cenar algo.

Mientras esperábamos, un grupo de al lado estaba acariciando y jugueteando con su perro, de una raza cuyo nombre no recuerdo, pero se que era enorme. Parecía un bonachón. Pero acabará en nuestro recuerdo no solo la imagen de tanto perro, si no su nombre. Patxi. Gran nombre para un perro, sí señor. No podría haber encontrado ninguno mejor.

Nuestro cuarto miembro llegó pasados unos veinte minutos y se nos unió en el clásico festín previo a un concierto de tal tipo: bocatas y zumo de cebada. Acto seguido, con cierta excursión involuntaria por la feria, conseguimos dar con el sitio, en el cual ya estaban tocando el primer grupo: Alyanza. No me gustó. Claro está que tocan Trash, un estilo que personalmente no me emociona, por decirlo finamente. Musicalmente sonaban muy bien en directo y el guitarra se lució especialmente. Creo que es un grupo a tener en cuenta, si te gusta el estilo, por supuesto.

Acto seguido, llegaron el grupo que no debe ser nombrado. Aprovechando el juego de palabras, Vhaldemar subió al escenario. Decidí rebautizarlo como Voldemort. Y de hecho, prefiero no recordar lo que ví. Musicalmente, podrían haber sonado mejor pero es que el cantante era para darle de comer aparte. Ya estaba agotado en la primera canción y se metía con el público sin ningún tipo de gracia. Hasta sus propios compañeros le decían que se callara y se pusiera a cantar, que el tiempo en un festival es muy justo. Lo que me quedó claro fue el mensaje del cantante: "A MUERTE". Lo que todavía no tengo muy claro si se refería a que la gente y su grupo lo tenía que dar todo o, por lo contrario, se refería a su muerte ya que su agotamiento a veces le hacía cantar arrodillado sin ser capaz de levantarse.

Después de esto, llegaba el turno de Lujuria. Nos ofrecieron un corto espectáculo de una hora, pero Oscar sigue en su misma línea: un showman nato. El chepas se notó algo flojo en algunos solos, pero en general la sensación es que Lujuría sigue al pié del cañón, incluso 20 años después. No faltaron las ya clásicas reivindicaciones de Oscar, junto con la entrada de "Dejad que los niños se acerquen a mí" en la cual contó al público que perdieron el juicio contra Intereconomía por acusarles falsamente de fomentar la pederastia, cuando la canción es una crítica a la practicada por algunos curas de la Iglesia. Para flipar en que se basa la justicia en este país, aunque ya se supiera.

Hay que destacar que Oscar también hizo suyo el grito de "A Muerte". En este punto, viendo la actuación de ambos, la sensación era que el cantante del grupo que no debe ser nombrado intentaba imitar el estilo de su homólogo en Lujuria, terminando en un absoluto fracaso.

Más viejos se veían los siguientes músicos, pues son unos clásicos a pesar de sólo tener dos discos en su historial. Banzai salió al escenario con ganas y fuerza. El único punto negativo que ví en su concierto los excesivos y largos solos de guitarra y batería. Está bien ver un poco, pero en un concierto tan corto, sobraban para mi gusto.

Durante el concierto de Banzai, apareció el típico borracho simpático de caulquier concierto. Seguramente siempre hay como unos 20 como poco, haciendo que las estadísticas de crucarte con uno sean altas. Pero este caso no solo era un encuentro. Vino a mi encuentro. Pensando en lo peor, me atreví a escuchar sus demandas. Su desvariado discurso tenía que ver con mi camiseta, reflejando el ya tan conocido gato negro. No solo contento con ver la parte frontal de mi camiseta, miró la trasera. En este punto, yo pensaba que me iba a preguntar precios por un completo, pero no. Me preguntó que "dónde estaba mi casa", haciendo clara referencia al mensaje de mi camiseta, que a su vez era una frase de la canción "Mi Casa". Siguiendole la corriente, le indiqué que mi casa estaba en el escenario. Abrumado por la respuesta, se dirigió a sus amigos (tal vez otras víctimas como yo) y les empezó a enseñar mi camiseta, con claros gestos de indiferencia para mí y odio hacia su interlocutor.

Al final no llegué a ver el último grupo, Trama, un grupo de covers de hard rock. Seguramente habría sido interesante, pero mis piernas ya estaban algo doloridas y propuse la retirada. Lo sé, soy una nenaza, pero al día siguiente tenía el estreno del nuevo y maravilloso Guild Wars 2. Una cita a la que no podía faltar y en la cual no quería quedarme dormido por falta de sueño.

Ya lo sabéis, infraseres. La próxima vez compraros adoptad un perro enorme, llamadlo Patxi y que cuando gritéis "¡¡¡A muerte!!!", este se lanze a los brazos de alguien, aunque sea para jugar. La meada en los pantalones será épica.

¡Ah, sí! Larga vida al Heavy Metal y eso :D

martes, 21 de agosto de 2012

Nueva imagen

Hace tiempo que llevo arrastrando la misma imagen, y hoy se me ha ocurrido que ya es momento de cambiar algunas cosas. Y este es el resultado.

Teniendo en cuenta que se me ha ocurrido el formato en 5 minutos, y lo he hecho en otros 10, no está nada mal, ¿verdad?

Aun quedan un par de detalles que quiero modificar, pero básicamente este será la base e intentaré ir haciendo pequeñas modificaciones.

Bueno, ahora solo falta que escribe. xD