[Música] Rhapsody - Symphony Of Enchanted Lands

Perezosamente, me dirigía esta mañana hacia el trabajo. Subí al autobús y desconecté el iPod Touch para ponerme un rato con la PSP. Llegando a mi destino, guardo la partida y saco otra vez el iPod, para escuchar un rato de música en el corto trayecto que me queda hasta la entrada del trabajo.

El problema viene cuando decido que quiero escuchar. Tengo todos los discos ya aburridos de sonar, deseando que no los seleccione. Cuando pasa algo así, necesito algo que acompañe, harmonía en estado puro, musica celestial acariciando mis sutiles tímpanos.

Y entonces practicamente siempre pienso en un disco. Como vuestras agudas mentes pueden sospechar, se trata del disco que aparece como título en este burdo intento de post de blog. Symphony of Enchanted Lands fue, para mí, un gran disco, con el que conocí a esta banda de power metal, conocidos actualmente como Rhapsody of Fire por problemas legales.

Pero entremos en lo que verdaderamente importa. La música. Cuando por primera vez me llegó el disco, me deleité con el bonito coloreado de la portada, intuyendo un disco con temática medieval (temática que me encanta) . Esperaba guitarreo duro. Esperaba voces de hombre chillonas, de esas voces que pocos pueden conseguir o todo el mundo cuando le aprietan lo suficiente los cojoncillos, pero no esperaba encontrarme lo que encontré.

La música de la primera track empieza a sonar. No se oye ninguna guitarra, solo un violín in crescendo mientras unos coros épicos empiezan a resonar por los altavoces. La música clásica empieza a hacer acto de aparición mientras la melodía se va volviendo más apocalíptica.

Y llega el final de esta primera track, enlazándose a continuación con el track 2, sin interrupción, pues el Epicus Furor es la entrada de la canción más conocida y más querida de este grupo: Emerald Sword. Una canción que contaba con violines rápidos y un ritmo endiablado, ahora sí, de guitarreo. Con un estribillo pegadizo y fuerte, pero sin dejar de lado la armonía de la música clásica.

Creo que muchos coincidirán conmigo, pero Emerald Sword es el MEJOR tema de Rhapsody en toda su historia. Sí, efectivamente ha hecho otros temas muy trabajados, con seguramente compases más complicados y más bonitos artística y musicalmente hablando, pero ninguno sucedió en el momento que apareció el Emeral Sword. Significó una evolución incluso dentro de Rhapsody, ya que el primer disco, por tema de recursos, se encuentra cojo en el aspecto sínfonico.


El disco no acaba ahí. Le siguen otras maravillosas canciones como The Wisdom Of The Kings, manteniendo la estela del Emerald Sword. Como descanso a estas canciones, nos llega una canción más tranquila y de ambientación medieval. No hay acordes poderosos ni baterias, solo una flauta y una guitarra emulando instrumentos medievales, junto a un narrador, adentrandonos en la historia del Guerrero de Hielo.

Y entonces llega Eternal Glory. La canción ya comienza con un ritmo más lento y más majestuoso que las dos anteriores, donde primaba el poder de la guitarra rápida. Eternal Glory tiene muchos cambios de ritmo, y una mejor ambientación que sus tracks predecesoras.

Pero no de podesoros y endiablados ritmos épicos vive el disco. Si no se acabaría convirtiendo en un disco monotemático. Ahora llega Beyond The Gates Of Infinites. Una canción más oscura que el resto, donde ya habla de los monstruos que el protagonista de la historia deberá encontrarse. Una canción más dura, pero sin olvidar una harmonía perfecta de coros.

Y como todo buen grupo heavy, no puede faltar la balada. Wings Of Destiny viene detrás para calmarnos y que nos olvidemos de las sangrientas tropas de Akron. Como es costumbre en Rhapsody, mitifica los vientos, esta vez con el sentido de que un caballero montando en un Dragón, Tharos, está buscando su destino, la Emerald Sword.

Y aquí llega la obra maestra del disco. Es cierto que he dicho que la mejor canción de todos los tiempos de Rhapsody es Emerald sword, pero con permiso de The Dark Tower Of Abyss. Canción inspirada en las 4 estaciones (verano) de vivaldi, se fusiona perfectamente en una harmonía asombrosa. No sacarías las guitarras, ni los coros, ni los violines. NADA. Todo junto forma un placer indescriptible en forma de notas musicales.

Después de tanta sínfonia, ya toca algo de caña. Y es como llega Riding The Winds Of Eternity. Una canción rápida, cañera, sin complicaciones, solo acompañada del teclado y el violín a alta velocidad, manteniendo el ritmo endiablado de la batería. Una canción típica de power metal.

Y con toda esta variedad musical, llegamos al final del disco, donde la última canción, tomando el nombre del disco, nos muestra el porque del nombre del mismo: Symphony Of Enchanted Lands. Efectivamente, el disco entero y sobretodo esta canción final representa una sinfonía, haciendote pasar por todos los sentimientos posibles, variaciones constantes y música sínfonica mezclada con buen metal. Esta última canción es un resumen claro. Empieza con narración, sigue con un precioso piano acompañado por la voz de una cantante de opera. Y a partir de ahí, empieza la caña, maldiciendo al malo de la peli y celebrando que por fin, a pesar del sacrificio de Tharos, ha conseguido la Emerald Sword. Es la canción más larga de Rhapsody hasta la fecha (luego tendría otras más largas) y es una obra de arte. No espereis ritmos rápidos ni coros pegadizos, es más un relato de la historia que una canción de metal. Es para sentarse, escucharla y disfrutarla.

Supongo que después de toda esta descripción, podréis entender mi amor por este disco. Me abrió la mente a nuevos horizontes, haciendome darme cuenta que la mezcla de estilos musicales, si se sabe hacer, es una preciosidad. Un disco que, hecho con cariño y ganas, no quitarías nada de él. Y ese es el disco que, aunque pase mucho tiempo, siempre que lo escucho, noto esa frescura en los ritmos que la componen, esas ganas de hacer algo que hasta ese momento solo se habían visto atisbos de las posibilidades.

Hoy, al ponerme a escucharlo, he pensado que debía compartir esta delicía con vosotros.