no debo seguir soportándote
no quiero tenerte que olvidar
no soporto seguir esperándote
Juro solemnemente que te dejaré
no volveré a saborear tu dulce cuerpo
para siempre en tu recuerdo pensaré
aunque sin ti sea un hombre muerto
Juro de forma solemne que no volveré
marcharé lejos de tu traidor encanto
de tu embriagadora presencia huiré
aunque no pueda parar mi llanto
Juro solemnemente que marcharé lejos
y nada fácil lo tendré
tu reflejo aparece en todos los espejos
en todos los bares te encontraré
Y es que todas las formas tienes
todos los colores perfectamente vistes
consigues alcoholizarme con tu frescura
pero en el fondo eres el pozo de mi amargura
siempre me cautivas y me engañas
no quiero dejarme embaucar con tus patrañas
sufro en silencio mi atracción por ti
por tu culpa mi vida entera perdí
ahora en un mar de tristezas me ahogas
y a un sueño eterno me arrojas
Por ello ahora levanto el puño
y solemnemente juro
que por fin te dejaré
por fin dejaré de beber
1 comentario:
Esto va dedicado a todas aquellas personas que, en algún momento de nuestra vida, hemos pillado una taja impresionante y al día siguiente hemos jurado que nunca volveríamos a beber. Y es la promesa más rota de la historia de la humanidad.
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